Caza furtiva y explotación infantil, dos de los principales puntos negros del turismo mundial

La Organización Mundial del Turismo (OMT) reconoce sus puntos negros. Las prioridades definidas por su Comité Mundial de Ética del Turismo se refieren a la protección de los niños frente a toda forma de explotación, la lucha contra el tráfico ilícito y contra la caza furtiva y el turismo accesible.

Es por ello que el Plan de Acción de la OMT para los próximos cuatro años se quiere centrar en la explotación infantil, la caza furtiva y el comercio ilícito de especies silvestres, el turismo accesible para todos, la promoción de modelos justos de vacaciones con todo incluido, y las clasificaciones infundadas en los portales de viajes que puedan incidir en la reputación de las empresas y de los destinos.

El secretario general de la OMT, Taleb Rifai, defiende que el turismo actúe como una fuerza benefactora: “Mil millones de turistas cruzando las fronteras internacionales cada año pueden significar mil millones de oportunidades, pero también mil millones de catástrofes: nosotros decidimos”.

Según datos de la Secretaria de Estado de Estados Unidos, el tráfico ilegal de animales genera a nivel mundial un negocio que supera los 10.000 millones de dólares (unos 7.300 millones de euros).

África es el continente más afectado por esta lacra. Se ha pasado de un millón de elefantes a 400.000; rinocerontes quedan cerca de 30.000. El marfil del colmillo de elefante llega a pagarse a 1.500 euros el kilo y por el cuerno de rinoceronte unos 40.000 euros.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera el rinoceronte blanco casi amenazado y en peligro crítico el rinoceronte negro. El furtivismo es la principal amenaza para la conservación de estas dos especies.

Sudáfrica cuenta con el 83% de la población mundial de rinocerontes y es además el país con el mayor índice de caza furtiva. En 2013 se mató a casi mil rinocerontes. Otro caso es el de Botsuana, que en 2012 decidió prohibir la caza comercial de animales salvajes a partir de 2014. El turismo aporta el 12% del PIB en Botsuana.